EL JUEGO DEL AMOR
Entre juegos y deslices, te susurro al oído. Quiero jugar a la
chica mala de tu cama, ato mis pies sobre ti, sonrió pícaramente y ya
sabes que esto no va ser fácil. Corcharte debe ser tu debilidad y ganar mi
objetivo final; me atrevo a lanzar una pregunta, pero te aferras a mí con ganas
de responder y hacerme perder.
Los respiros tienden acelerarse y muerdes mis labios tan
delicadamente, que ciento un leve corrientazo por todo mi cuerpo, has caído sin
escapatoria. ¿Estás listo?
-Pues yo sí. Y como si estuviera preparada te tengo mi primer pregunta,
lo piensas ... me tomas por la cintura con ganas de saber la respuestas,
la sabes y la gritas ROSADO!
Sonrió concurrida mente, pues pensaba que eras poco detallista,
Lastima! quería verte perder en la primera ronda. Los
dos reímos y el tiempo pasa tan rápido pero la
aventura hasta ahora comienza. Es tu turno, no sabes que preguntarme
porque quizás me la se todas, hago caras para que la pregunta no
sea difícil pero sé que no tendrás piedad de mí.
Siempre has tenido el poder, inclusive en ese momento que estas sobre mí,
tomando mis manos y besándome lentamente,
-no caeré, porque el juego lo empezamos y
lo terminamos.
Ahora ya sabes que preguntarme, pero yo como si nada respondo
tan rápidamente. Ya tenías una de las prendas mías más
importantes abajo, y te digo - No Señor, esta vez no! Sueltas la risa y yo
me subo mi pequeña prenda
lentamente, mirándote y moviendo mis labios de un lado para
el otro.
Esta vez los dos nos hemos quedado callados, si porque la MAGIA que
sentimos cuando jugamos o cuando solo queremos sentirnos el uno
a otro se apodera de nosotros. Pero no olvido, que estamos en unas pequeñas
olimpiadas, con fuerza doy la vuelta y ahora soy yo quien está en el
mando.
Y entonces ¿Vas a perder? - Te pregunto, queriendo retarte. Es mi
turno y ya sé cómo te corchare, dicho y hecho no lo sabias, tuviste que
decirle adiós a tu camisa. Sin objeción te la quitas, y te
pregunto nuevamente:
- ¿Acaso estas pretendiendo perder porque quieres?
Me abrazas y terminas respondiéndome con un beso en el
que tus manos van bajando más allá de mi cintura.
Nuestros corazones van a mil, tomo una de mis manos y
las apretó fuertemente, te susurro al oído y te digo:
-Ahora es tu turno!
El juego se ha convertido más interesante, me preguntas y por primera
vez creo que me has corchado, pero lo que no pensabas es que viniera
mil recuerdos a mi mente, y Si! claro que se la respuesta te
digo Creeps de Pollo y Champiñon, gritas diciendo:
-Ay no se vale! riéndote.
Una vez más gane y salto sobre la cama como si me hubiese salvado de
algo mortal. Es mi turno, pero te veo y se me pone en blanco la mente, tan solo
no dejo de besarte y tomarte del cabello corto que acostumbras tener. En
el instante se me vienen mil recuerdos a la cabeza desde que
te conocí y las ganas de no quererte soltar nunca.
En ese instare se me ocurre la pregunta, muy fácil pero
no sabrías si te acordarías de mi llorada con nuestra
primer película. Lo dudas, me preguntas si son dos y si tiene que ser la
primera, y te responden que sí.
Me indicas el nombre solo estaba retando tu memoria. Sujetas mi cabello
lo pones detrás de la oreja cosa que detesto, sin embargo
te encanta hacerlo. Nuevamente es tu turno y me has corchado, en
mi subconsciente digo no puede ser me has corchado. Salvada mente tengo
medias y esto me ha nuevamente salvado, obvio refunfuñas y me das la
vuelta mirándome fijamente. Está bien, me doy por vencida a ti y
nuevamente digo como logras que hasta pierda en las batallas que tengo ganadas,
te deje ganar.
